¿Qué es?
Cuentan las antiguas leyendas que las tras Moiras que rigen los destinos, entregaron al Hado mágico un poder especial. Consistía en crear un amuleto mágico que a los destinos ayudara a encontrar.
El Hado sagrado, con ese poder, pensó en donde lo debía poner, buscó en todo lugar y se le ocurrió que la turquesa cumplía la función.
Fue así como en el otoño, cuando los destinos se comienzan a labrar, el Hado mágico dejó ese poder especial. Durante los días nostálgicos, cuando las hojas marchitas se caen, la turquesa sagrada libera su poder.
Para poder la piedra usar, algo más se tenía que realizar. Fue así como a las viejas brujas les enseñó, como fabricar una mágica poción. Sin ella, la turquesa, el poder no puede dar, solo es una piedra más.
Las brujas celosas solo a las brujas le enseñaron, cómo hacer la fórmula que a la piedra le da el poder. Hay algo en ella especial. Tiene el aroma que al futuro va a encantar. Por eso el Hado en ella dejó, el poder para abrir los caminos que se quieren encontrar.
Los que buscan paz y prosperidad. Aquellos que el triunfo quiere alcanzar. O, los que añoran un eterno amor conquistar. La turquesa sagrada da también otro poder, atrae la suerte para que quien la posea le vaya bien.
